Había un monte teñido con la matanza de varias presas donde Acteón, nieto de Cadmo, vagaba junto a sus compañeros por las apartadas espesuras del bosque hasta caer la última Aurora.
Existía un valle poblado, de nombre Gargafia, consagrado a Diana y sus ninfas; un lugar boscoso apartado de las rutas donde le acompañaba un manantial de aguas cristalinas, de donde tomó baño la diosa. En ese momento, el hombre se adentra en la arboleda y observa un grupo de cuerpos desnudos de gran belleza que a ritmo de coro lanzaron unos grandes alaridos de sorpresa. La curiosidad de Acteón le llevaría a la perdición pues la vivencia y el deseo de contar lo sucedido provocó a Diana que bajo su responsabilidad transformase al hombre en un hermoso ciervo.
Fue entonces cuándo la escapada del hombre-ciervo, hacia la duda de que hacer o a donde ir, le llevó hacia la atención de la que era su jauría que muchos animales ya habían asesinado. Su muerte se llevaría a cabo de una forma cruel tras una persecución y la posterior masacre de las partes de su cuerpo.
Prueba a reeditarlo contando la metamorfosis con tus propias palabras porque suena a que es obra de aguien ajeno y suena "demasiado añejo". De paso, incluye, si lo sabes, el nombre del autor.
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