miércoles, 26 de septiembre de 2018

La tragedia griega: la representación

 La tragedia nació como tal en Grecia con las obras de Tespis y Frínico, y se consolidó con la tríada de los grandes trágicos del clasicismo griego: Esquilo, Sófocles y Eurípides. Las tragedias clásicas se caracterizan, según Aristóteles, por generar una catársis en el espectador. Tratan siempre un tema serio y solemne, relacionado, muchas veces, con la incapacidad de escapar del destino. No obstante eso, el protagonista suele encarnar valores sociales y su incapacidad para llevar a cabo sus ambiciones provoca en el público dos tipos de emociones: el temor y la compasión.

Los personajes, en lucha con sus pasiones y su carácter, estaban sacados, a menudo, de la mitología griega. Buen ejemplo de ello es la trilogía de Esquilo  La Orestíada ("Agamenón", "Las coéforas " y "Las euménides"), que presentan la vuelta a casa de Agamenón tras la guerra de Troya su asesinato en manos de su mujer Climnestra y la posterior venganza de sus hijos, Electra y Orestes.  


El héroe trágico




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Aristóteles afirmaba que el héroe trágico debía ser de cuna noble y, en el transcurso de la obra, experimentar una caída trágica debido a una falla de carácter, y no por circunstancias externas. De este modo, el héroe sufre una transformación psicológica que le da una lección sobre su propia naturaleza imperfecta. Aristóteles pensaba que la caída del héroe era importante para que lo presenciara el público, que normalmente era de origen más humilde, pero podía conmoverse con la ruina del héroe. De este modo, el público sentiría una conexión emocional empática y liberadora con la experiencia del personaje. El rey Edipo, en la obra "Edipo rey", es considerado la quintaesencia del héroe trágico.




EL Coro


El coro en un tragedia griega por lo general estaba formado por un grupo de hombres o mujeres cuya posición en la vida era humilde en comparación con los personajes centrales de la obra. El coro comentaba las elecciones y acciones de los personajes principales, hablando o cantando directamente al público. También invocaban la intercesión de los dioses y rogaban ayuda en relación a los sucesos de la obra. Para los antiguos griegos, la idea de que los dioses controlaban todos los sucesos de la vida, que ningún hombre tenía la libertad de decidir su destino, era fundamental, y el coro a menudo recordaba estas creencias a los personajes de la obra y al público.
La palabra "coro", en griego, proviene de una palabra que significa "danza" y es que el grupo que participaba en los ritos dionisíacos no solo cantaba sino que también bailaba. El guía que dirigía la coreografía era el corifeo que, más tarde, fue convertido por el dramaturgo Tespis en primer actor y, en lugar de cantar al unísono con el resto de los coreutas, comenzó a dialogar con ellos, dando así  pie al nacimiento del teatro. Sófocles introducirá al tercer actor y el coro asumirá su función definitiva, que el múltiple:
- Ritual: en el desfile procesional realiza oraciones, ofrendas, cantos de acción de gracias...
- Demarcadora: su intervención marca el inicio y el final de cada episodio.
- Narradora: sugiere y anticipa los derroteros por los que se va a encaminar la acción, advierte a los personajes del peligro que corren con su conducta, avisa de las desgracias venideras...








Unidad de tiempo y espacio

La "Poética" de Aristóteles requería que una tragedia se desarrollara dentro de un mismo tiempo y espacio, que todas las escenas sucedieran en el mismo lugar en un tiempo continuo. Esto suponía una urgencia sobre los protagonistas de la obra; los eventos seguían sucediendo sin que los personajes pudieran detenerse y meditar sobre lo que debían o no hacer. Simplemente tomaban decisiones y seguían adelante, como las personas hacen con frecuencia en la vida real. La unidad de espacio hacía necesario que la obra siguiera enfocada en un lugar específico, lo que a menudo requería que la información de otros lugares fuera entregada por mensajeros, y permitía que los eventos violentos se representaran fuera del escenario.



Uso de máscaras

Consideradas una parte vital de los trajes en las tragedias griegas, los actores llevaban máscaras para distinguir a los personajes de sí mismos y para amplificar sus voces para llegar a todo el público. Las máscaras muestran ciertas emociones, para que el público pueda ver qué personaje estaba feliz, triste o enojado. Además, las máscaras eran grandes en tamaño en comparación con la cara física del actor especialmente, si retrataba a un dios o un héroe. Los miembros del coro en las tragedias griegas también llevaban máscaras más simples en detalle.

Atuendo para los personajes masculinos

Los actores interpretando a dioses y héroes usualmente usaban un "chiton", una túnica tradicional que llegaba a los tobillos. Los disfraces para aquellos interpretando a dioses patrones, como Dionisio, estaban más decorados y eran más elaborados, hechos de túnicas de color azafrán con oro o joyas.



Atuendo para personajes femeninos

Dado que los actores masculinos tradicionalmente habían interpretado personajes femeninos en tragedias griegas antiguas, sus trajes eran elegantemente diseñados para enfatizar la ilusión de que eran mujeres. Los actores acuando como diosas y mujeres altamente clasificadas vestían túnicas de púrpuras y dorado, mientras que los personajes reales se visten con coronas y accesorios de oro. Estos actores también llevaban placas antes el pecho y vientre para realzar el aspecto femenino.

Calzado

Los actores de las tragedias griegas generalmente usaban "kothornoi", botas especales hechas para calzar a cada pie. Para los personajes más prestigiosos y las deidades, los actores usaban "cothurnus", botas con enormes suelas gruesas, para verse más altos e impresionantes. A veces los pies de los actores no podían ser vistos por toda la audiencia y la detección de las seulas del "cothurnus" típicamente significaba que el personaje tenía una estatura mayor.