martes, 10 de noviembre de 2015

Literatura latina medieval

Durante la Edad media los monasterios eran reductos culturales. Los monjes despreciaban la
tradición oral y copiaban a mano manuscritos, traducían, ilustraban todo tipo de textos pero, sobre todo, los pilares de la cultura clásica y de la religión católica. Su obra capital fue la versión latina de la Biblia, la conocida como Vulgata (S. IV)

En los monasterios cada uno tenía su misión. en muchos casos refundían en un solo texto historias en las que intervenían los mismos protagonistas o se recreaba en un determinado aspecto. De ahí las distintas versiones que pueden habernos llegado de una misma obra.





El latín era la lengua vehicular fuese cual fuese la nación en la que se escribiesen los textos (en España, las Etimologías de San Isidoro; en Francia la historia de Eloísa y Abelardo, cuentos medievales...) y lo fue hasta bien avanzada la edad media.

A pesar de la disparidad de textos, podemos condensar los temas que trataban en tres bloques:

Textos didácticos: colecciones de cuentos y apólogos, fábulas, leyes, reflexiones filosóficas...
Crítica a vicios y costumbres de todos los estamentos sociales.
Exaltación de los placeres cotidianos: sensualidad, bebida, diversión...

Destacan en estos dos últimos bloques los goliardos, eruditos clérigos y universitarios de vida errante y disoluta  que proliferaron durante la Edad media. A ellos les debemos diversos cancioneros que recopilan canciones líricas y críticas; tanto cantan los placeres carnales como denuncian la corrupción del clero y se encomiendan al destino como director de la existencia humana. El más conocido de estos cancioneros es el Carmina Burana.



No hay comentarios:

Publicar un comentario